Mike Leigh nos trae -una vez más- personajes desesperados, al borde del abismo, patéticos y solos. Una mujer que no encuentra el amor, un hombre que lo busca obsesionado o un joven triste porque no llega a verlo visitan la casa de alguien que sí lo ha encontrado, uno de esos matrimonios que duran, se quieren y llevan su vida con serenidad. La película Another Year es emocionante y dura (y a ratos bastante divertida), tiene actores perfectamente contenidos en medio del desastre. Incluso los personajes que se desbordan (y se desbordan hasta límites imposibles) hacen, una y otra vez, la misma pregunta: ¿Necesitamos el amor?
Ellos mismos se dicen que sí, pero la realidad es que nada parece poder reparar lo que queda de sus vidas. Tú- nos dice Mike Leigh - no necesitas que alguien te quiera. Necesitas quererte. La película muestra la sórdida soledad de quien parece incapaz de verse en el espejo, de quien busca su reflejo en el de enfrente porque sólo no es nada, de quien busca el amor como cura a los males que él mismo alimenta con miles de copas. Nos dice que puedes ser feliz con el amor, pero no podrás, siquiera, ver al otro si no eres capaz de verte tú primero. El amor puede curar heridas, pero para eso tienes que saber dónde están.
Así que primero debes ser capaz de verte solo. Porque si, en medio de la desesperación, encuentras a alguien, sólo sustituirás una herida por otra. Desconfía de las tiritas que te ofrece un amor que no llega tranquilo, porque las que te pegue en la piel dejarán heridas aún más grandes. Por eso, y Mike Leigh lo sabe, sólo los serenos encuentran paz...
Que gran verdad, Valme, VERNOS para ver al otro.
ResponderEliminarMuchas ganas de ver Another Year!.