Richard Estes y todos los brillos

Richard Estes retrata así a los hombres:


Desaparecidos, tragados,



invisibles.




Como una anécdota, un detalle más del edificio.



Los hombres de Estes cargan con todos los brillos de una ciudad que ni siquiera los ve y deambulan  borrados entre luces. 




Traslada los solitarios personajes de Edward Hopper a una gran ciudad



 

donde siguen solos, aislados, hundidos en un silencio que no enseña nada.


Los hombres no importan. Están dentro o pueden no estarlo. 
Da lo mismo.



Sólo cuentan las luces, los brillos, las relucientes carrocerías y las imponentes estructuras de unos edificios que te aplastan.



Estas obras son un retrato de lo que somos. Un retrato de la indiferencia, de la distancia, de lo que no tocamos ni miramos. 

Lo que no molesta, lo que no cuesta, lo que entra fácil y se vende mejor. 


Pueden ver algunas de sus obras ahora en el Thyssen.





1 comentario:

  1. Una proeza artística. Ver la obra a tamaño natural debe ser realmente impactante.

    Saludos.

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