Retratos de un mundo de hombres

Valme de Toledo
La semana pasada, el País Semanal publicó retratos de las cúpulas directivas de importantes empresas del país. Por unos momentos esa visión me llevó, de un brusco golpe, a recorrer el túnel del tiempo. De repente había nacido un par de siglos antes. Estaba en el siglo XIX, en los comienzos de la fotografía: los retratados muy quietos, sin respirar durante un minuto, dejando que toda la luz llegase a la placa de plata, revelada luego con vapores de mercurio...

Las imágenes podían haber sido en blanco y negro, o quizá en un sepia envejecido, como aquellas fotografías de época. Pero son en color, y el color rompe la magia. Hay que moverse de siglo para seguir igual que antes: el mundo es de los hombres.
La imagen de los consejos de dirección poblados, casi exclusivamente, por trajes de chaqueta y corbata oscuros, me produce cierta vergüenza, porque me habla de una sociedad atrasada, inmóvil, cuadriculada, cerrada y apretada como un nudo de corbata. Si yo fuera asesor de imagen de esas empresas habría contratado a mujeres figurantes.

Está bien querer estar entre iguales. Si buscas la excelencia, siéntate junto a quienes te acompañen. Pero nuestro modo de pensar no sería el mismo si, por ejemplo, nadie hubiera sido capaz de darle la réplica a Sócrates. Ninguno de los que hablaban con él era mujer, pero tenían otros defectos. Algunos eran, incluso, bajitos y feos.
También es verdad que al maestro de Platón, Parménides, fueron mujeres quienes le enseñaron el camino, y que es una mujer quien le muestra a Sócrates qué es el amor. Pero no le demos muchas vueltas a estas cosas porque no le viene nada bien a nuestra historia.

Pensaba que en este siglo la mujer volvía a existir, pero claramente estaba equivocada. Es que soy mujer y claro, me equivoco. Pero desde aquí aviso a los hombres: no se confíen, tengan cuidado, porque se empieza así y se termina peor: dentro de poco, todos arios. Un Consejo de Sabios rubios, sanos, altos y fuertes, con el tono de piel unificado... con el balance de grises adecuado y un buen fondo de terciopelo, la foto quedará muy bien.

4 comentarios:

  1. En el ejercicio del derecho puedo decir que verdaderamente el tema esta superado, hay total indiferencia entre abogacía y fiscales e idem para los tribunales y universidades. Quizás en el campo de la doctrina aún falta más producción femenina, aunque eso se debe a que se sigue invocando la doctrina clásica y esta ya tiene sus añitos. En el campo de la antropología social, que también conozco bien, el genero es absolutamente indiferente y aquí sí que hay doctrina muy importante producida por mujeres. En mi caso, soy un privilegiado por vivir esa "indiferencia", ya que no me imagino como podría ser mi día a día si todos fueran compañeros, profesores, secretarios, investigadores... Faltaría una sensibilidad que es imprescindible. El Ying y el Yang, vamos.

    ResponderEliminar
  2. muy bueno val! te acabaran comprando el blog. Lo del consejo de arios me encanto ya que tengo debilidad por la raza.francesca

    ResponderEliminar
  3. Val, un amigo de una red social me ha pasado tu artículo, creeme que al leerlo me han caído hasta las lágrimas al reconocerme yo en el mismo, ya que es tal como me veo en mi mundo laboral, en blanco y negro, a siglos de la civilización y de los derechos de igualdad, hoy no es que crea, es que confirmo, que solo en aquellos puestos en que se está cara al público es donde se deja notar nuestra imagen de mujer, pero en una mina a 590 metros de profundidad, ya no solo es duro el mundo o poco mundo que te rodea, un trabajo embrutecido, duro y encima todavía tienes que pasar por la humillación de muchos hombres y no tener ni representación sindical ni política que nos proteja. Gracias por el artículo, si no te importa lo publicaré en mi muro.

    ResponderEliminar
  4. Yo digo que mientras las mujeres sigamos pariendo nunca llegará esa igualdad utópica que tanto ansiamos. Yo ya he interpretado todos los papeles de esta vieja historia...me he desarrollado profesionalmente entre trajes oscuros con corbata y efectivamente la desigualdad venía en cuanto empezabas a tener hijos...tu no podías asumir esos horarios interminables pero ellos sí porque a su vez tenían a su mujer que ejercia de madre amantísima a costa de su carrera profesional...En todo caso, ejerzo de abogado del diablo y os digo, que al final, la madre también quiere ser madre (quizá la llamada de la naturaleza) y no dejar a sus polluelos a su libre albedrío (no nos engañemos, ni siquiera con el padre) para trabajar 14 horas diarias con un estress infernal para llegar a estar en la foto de la cúpula directiva con traje oscuro...es cuasi imposible estar en este retrato si eres madre..o una cosa o la otra...Ahora bien hay otras muchas opciones en el ambito laboral y profesional en el que las mujeres-madres se pueden desarrollar perfectamente con la ayuda de unas prestaciones y protección legal adecuada que efectivamente todavía no tenemos y que sólo con un sobreesfuerzo y esa capacidad de la ubicuidad conseguimos. Aunque, no os lo creaís, algo hemos avanzado...hay un manual de los años 50 de la esposa perfecta que dice más o menos que al hombre hay que dejarle salir solo a desahogarse y que cuando vuelva la esposa tiene que tener la ropa planchada, casa ordenada y niños limpios y guapos y tomarse 5 minutos antes de que llegue el marido para estar perfecta y sonriente... increíble verdad!!!!...pues no hace tanto de esto. Bsos CHUS

    ResponderEliminar

Entradas populares